Estas actividades se califican así dependiendo de sus características, del modo en que se realiza y de la posición del sujeto ante las advertencias que la comunidad le realiza. Además requieren prueba contundente y eficaz de los hechos.
Los Tribunales han considerado actividad molesta y/o insalubre y/o dañina las siguientes, en los supuestos en los que se ha acreditado la calificación de tales: alimentar palomas, ladridos de perros por exceder la tolerancia habitual, jaulas de pájaros por contaminación acústica, gatos que provocan malos olores, apartamento turísticos por ruidos y molestias, compresor de aire acondicionado que causa también ruidos y vibraciones, discoteca-bar por molestias acústicas, prostitución por los incidentes que acarrea a los vecinos cuando no se ejerce con el debido cuidado, etc .
Son numerosas las sentencias que condenan al cese de la actividad molesta e incluso en algunos supuestos al abandono del inmueble por tiempo determinado y la extinción de contratos de arrendamiento.